Nos encontramos ante uno de los momentos más bonitos del año. ¡La navidad ya la volvemos a tener entre nosotros!
Siempre se dice que es tiempo para pasar en familia, cuidar a tus más allegados y disfrutar de su compañía durante estas fechas tan señaladas. Y no niego que en muchos casos sea así, pero cuantas veces oímos cosas como: “Otra vez la comida de Navidad, que palo tener que aguantar al marido de tu hermana”. Y en verdad estos contextos existen, y estas personas ven como una obligación tener que ir a la cena, ser amable y tener que aguantar a gente que en otras circunstancias no les haría ni caso.
Con lo cual desarrollemos a la reflexión que os proponemos, las fiestas navideñas son obligaciones o aún mantenemos esa ilusión purificada e ingenua de un niño pequeño. Como todo en la vida, habrá casos de todo tipo, pero enlazando con temas que hemos ido tratando en anterioridad en nuestro blog, os invitamos a que disfrutéis, viváis y no penséis en nada más que en vuestros más allegados durante estas fiestas. Porque está demostrado y se sabe que tener los vínculos familiares bien trabajados y unidos te ayuda a tu persona a estar mejor, y ver que tienes un ejercito detrás dispuestos a apoyarte y ayudarte. Es por eso que el estrés, el malestar y las presiones del trabajo, déjalas de momento ahí y cuida a tus mas allegados al mismo tiempo que te dejas cuidar, coge fuerzas, energía y haz un reinicio para mirar de afrontar de forma diferente lo que llevas a cabo tu día a día. Para conseguir gestionar mejor y soportar mejor dichas presiones.
Se sabe que la familia es el mejor remedio para cualquier problema, estará ahí siempre si los cuidas, y esto realmente vosotros también lo sabéis. Los problemas siempre existirán, son circunstancias que hemos de ir superando. Si tienes una familia que te quiere, te cuida, apóyate en ellos, deja que te cuiden y busca junto a ellos la mejor solución para tus circunstancias. Es tiempo de querer, de dejar fluir todos aquellos sentimientos que durante el año los tenemos guardados en un cajón hasta que no llegan estas fechas.
Desde Tools4Success os proponemos un ejercicio para este próximo año. Intentar atrapar está magia latente en el entorno y guardarla en 12 frascos, con el objetivo de abrir uno cada mes y disfrutar de dicha magia todo el año. Que ¿Lo intentamos?
Pau Ricomà