Los neurotransmisores en el cerebro

En el presente artículo hablaremos de elementos básicos de la neurobiología y sus efectos en nuestras conductas o comportamientos, una de las claves más importantes para entender la influencia y el liderazgo a través de la acción de varios químicos en el cerebro. Vamos a explicar de forma sencilla qué son los neurotransmisores en el cerebro, cuál es su importancia y que relación tienen con el liderazgo.

 

¿Qué es un neurotransmisor?

neurotransmisores

Un neurotransmisor es un tipo de biomolécula o químico que tiene un papel en la comunicación entre neuronas, actúa de mensajero. Sabemos que las neuronas se comunican a través de impulsos eléctricos que interpretan en forma de mensajes. Así pues, un neurotransmisor facilitará o inhibirá esta comunicación.

El neurotransmisor dopamina

Llamamos recompensa al estado en el cual el cerebro está activado y listo para esforzarse. La motivación es un modo de activación del cerebro en el que está más dispuesto y preparado para lidiar con la resolución de problemas o el aprendizaje. La recompensa en el cerebro está mediada por un neurotransmisor llamado dopamina. Esta ejerce un poder accionador en el lóbulo frontal, el área del cerebro donde procesamos la información y el pensamiento complejo. En otras palabras, allá por donde pasa la dopamina se produce una potenciación.

Uno de los descubrimientos que más ha ayudado a entender el comportamiento de las personas es el efecto conjunto que tiene sobre el sistema nervioso central de la oxitocina y la dopamina, No obstante, antes de ir a entender esa influencia, tenemos que dar un paso atrás y explicar de qué tipo de célula estamos hablando.

La oxitocina es una hormona, un tipo de célula muy especializada que se libera en torrente sanguíneo y allá por donde pasa, en el caso que encuentre receptores donde adherirse, genera una serie de respuestas bioquímicas. Hay hormonas en todos los organismos multicelulares, incluidos las plantas. Una hormona del crecimiento, por ejemplo, va a enviar el mensaje al tejido muscular para que este crezca. Esto es, en esencia, lo que hacen las hormonas y la razón por la que reciben el nombre de mensajeros químicos.

Ya conocemos algunos mensajeros que actúan en el cerebro, los neurotransmisores, y a pesar de que tienen características muy específicas de acción y puede haber controversia sobre su consideración o no dentro de la misma familia, por su tipo de acción podríamos decir que son un tipo específico de hormona. En cualquier caso, sabemos que existen unas células especializadas que van a generar un efecto determinado allá donde esté presente en las células sobre las que pueda tener influencia.

Aquí es donde entra en juego la oxitocina. A pesar de las múltiples respuestas que tiene esta hormona en el organismo, especialmente en las mujeres y muy especialmente en el momento del parto, nos centraremos exclusivamente en su poder en el cerebro. A la oxitocina se le ha descrito un rol activo en el incremento de los niveles de interacción social, el bienestar y la reducción del estrés. Se ha demostrado que la secreción de esta hormona está estimulado a través de diferentes tipos de conductas interactivas como el contacto físico y las relaciones sociales satisfactorias.

En pocas palabras, cuando una persona se siente en un entorno de confianza, bienestar y soporte mutuo segrega mayores niveles de oxitocina en su organismo, lo que tendrá una serie de consecuencias positivas. A continuación, mencionaré algunos de los efectos descritos de la segregación de la oxitocina y su importancia relativa en un equipo.

 

Efectos de la segregación de oxitocina y su importancia relativa en un equipo de trabajo

Como adelantamos al inicio del artículo, se ha descrito que existe una relación entre la oxitocina y los mecanismos de recompensa del cerebro, especialmente en la segregación de la dopamina. Como sabes, la dopamina tiene un papel fundamental de la activación de todo nuestro sistema cognitivo. Por lo tanto, se podría decir que cuando estamos en un entorno de confianza y segregamos mayores niveles de oxitocina, nuestro cerebro potencia sus capacidades intelectuales.

En segundo lugar, un aumento en la oxitocina parece estar relacionado con la estimulación de otro neurotransmisor clave en la regulación emocional del que también hemos hablado, la serotonina. La idea es que la confianza aumenta sentimientos de conexión facilitando la empatía en nuestras interacciones con los otros. De hecho, hay estudios que se han hecho a través de juegos económicos que demuestran que mayores niveles de oxitocina se relacionan con el incremento de la generosidad y de la valoración de la perspectiva ajena.

Por último, probablemente uno de los mecanismos de acción más importantes de la oxitocina y, por eso, la razón por la cual es indispensable para centrar la confianza como elemento estructural de nuestros equipos y organizaciones, es su acción sobre la amígdala. Esta estructura es la encargada de discriminar los estímulos en función de su naturaleza amenazante. Cuando la amígdala se activa, se inician todo un conjunto de respuestas que se asocian a la supervivencia. La oxitocina tiene un papel regulador de la activación de las respuestas de miedo. En otras palabras, la confianza, por el hecho de segregar oxitocina, genera una disminución de la activación de las respuestas de miedo.

 

Si alguna vez has entrado sólo a una fiesta y no había nadie que conocieras, probablemente experimentaste un gran nivel de ansiedad que se redujo en el momento en el que te encontraste a alguien conocido. Así es como juega su papel la oxitocina. Cuando es segregada, de alguna manera silencia las respuestas de miedo y, por consiguiente, ansiedad. Por eso, podemos establecer una relación directa entre la confianza de un grupo y su nivel de tolerancia hacia la ansiedad. Independientemente de la tarea, si el grupo comparte afecto y confianza, dispondrá de mayores recursos para lidiar con su propia ansiedad. Esto ocurre gracias a uno de los efectos de la oxitocina en el cerebro.

 

La oxitocina inhibidora de la ansiedad y el estrés en el equipo

La oxitocina tiene un efecto inhibidor de la ansiedad y el estrés al mismo tiempo que estimula la recompensa. Si tenemos en cuenta que desarrollamos nuestra experiencia a través de una acumulación de diferentes percepciones que pueden estar sesgadas, que tengamos una experiencia más satisfactoria va a tener un efecto en el contexto. A mayor satisfacción mayor segregación de oxitocina. En pocas palabras, nuestra condición social es un ciclo de diferentes percepciones en el que el efecto de la oxitocina, o su precursor, la confianza, influyen de forma positiva.

En definitiva, la confianza es un elemento indispensable para el bienestar de las personas en un equipo. Que esta se trabaje va a promover, por un lado, que las personas puedan llevar lejos su talento a través del aprovechamiento de sus recursos cognitivos, y por otro, que se reduzca el nivel de ansiedad del equipo.

 

Unai Vicente.

 

 


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